La final de la Euskal Herria Txapela, disputada entre el Athletic Club y Osasuna, sirvió como un ensayo clave para el entrenador Ernesto Valverde de cara al inicio de la liga, programado para el 15 de agosto contra el Getafe en San Mamés. El partido resultó favorable para el Athletic, que se impuso 2-1 a un Osasuna que alineó a la mayoría de sus titulares.

Una de las principales novedades en la alineación del Athletic fue la inclusión de Guruzeta como delantero, en lugar de Berenguer o Djaló, quien tuvo una destacada actuación al marcar un gol y proporcionar una asistencia. Djaló abrió el marcador con un potente disparo a media vuelta, continuando su buena racha tras haber anotado también en un amistoso previo contra el Eibar. Sin embargo, un error defensivo permitió a Rubén García de Osasuna igualar el marcador.

El Athletic dominó el juego desde el inicio, limitando las oportunidades de Osasuna en su campo. Djaló, que se mostró muy activo en el ataque, fue clave en la creación de jugadas, y su conexión con Iñaki Williams resultó en el segundo gol del equipo. Williams, tras recibir un pase de Djaló, ejecutó un disparo preciso que superó al portero Aitor Fernández, consolidando así su papel como uno de los máximos goleadores del equipo en la pretemporada.

Valverde destacó la versatilidad de Djaló, quien ha demostrado ser capaz de jugar en diversas posiciones y ha sido efectivo tanto en la creación como en la finalización de jugadas. Con dos goles y dos asistencias en solo dos partidos como titular, Djaló se perfila como un jugador clave para el Athletic en la próxima temporada.

El encuentro no solo fue un éxito en términos de resultado, sino que también dejó una buena impresión sobre el potencial ofensivo del equipo, que se ha visto reforzado en comparación con temporadas anteriores. La afición del Athletic celebró la victoria en Lasesarre, donde el equipo mostró un juego dinámico y efectivo, lo que augura un inicio prometedor para la liga.

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Josu Roman