El pasado jueves, la ciudad de Bilbao se vio sacudida por disturbios significativos tras el partido entre el Athletic Club y la Roma, donde el equipo local logró avanzar a los cuartos de final de la Europa League. Lo que debería haber sido una celebración se transformó en una serie de enfrentamientos violentos en las inmediaciones de San Mamés, donde grupos radicales del Athletic esperaban la salida de los aficionados italianos.
Detalles de los Disturbios
De acuerdo con el Departamento de Seguridad, los altercados resultaron en 15 ertzainas heridos y 14 detenidos. Sin embargo, solo uno de los detenidos permanece bajo custodia policial, mientras que los demás han sido liberados y están a la espera de ser citados por las autoridades judiciales. Durante los incidentes, se reportaron contenedores incendiados, terrazas de bares destruidas y el lanzamiento de objetos como botellas y vasos.
Momentos Críticos
Los enfrentamientos más severos se produjeron al finalizar el partido, cuando los hinchas de la Roma abandonaron el estadio. Una vecina de la zona compartió su experiencia con EL CORREO, relatando que al salir de su trabajo escuchó gritos y vio a un grupo de ultras del Athletic corriendo, lo que la llevó a buscar refugio en la estación de metro.
Impacto en la Comunidad Local
Los disturbios no solo afectaron a los aficionados, sino que también tuvieron repercusiones en los comercios locales. Estos ya habían sido advertidos por el Ayuntamiento sobre la necesidad de retirar las terrazas en previsión de posibles problemas. Un bar cercano a San Mamés, que depende de la afluencia de clientes en días de partido, reportó pérdidas significativas debido a la situación.
Conclusión
En resumen, la noche que debía celebrarse la victoria del Athletic Club se vio empañada por la violencia y el desorden, desviando la atención de los logros deportivos hacia los incidentes en las calles de Bilbao.
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