El encuentro entre la Roma y el Athletic Club, celebrado el 26 de septiembre, estuvo rodeado de controversias y tensiones. La jornada previa al partido, un grupo de aficionados radicales de la Roma agredió a seguidores bilbaínos en el barrio de Trastévere.
Incidentes Pre-Partido
La noche anterior al enfrentamiento, se registraron ataques por parte de radicales de la Roma, lo que generó un ambiente de preocupación entre los aficionados del Athletic Club. Este tipo de incidentes resalta la necesidad de medidas de seguridad más estrictas en eventos deportivos.
Desarrollo del Partido
Durante el partido, algunos ultras del Athletic lanzaron dos bengalas hacia una sección ocupada por seguidores locales. Este acto fue rápidamente condenado por el entrenador Ernesto Valverde y los jugadores De Marcos e Iñaki Williams, quienes abogaron por un ambiente de respeto y deportividad.
Declaraciones de Ernesto Valverde
Previo al partido, Valverde comentó sobre la intensa atmósfera en el estadio, señalando que el ambiente era ideal para disfrutar del fútbol. Expresó su deseo de que no se produjeran más incidentes y que todos los asistentes pudieran disfrutar del juego sin contratiempos.
Confianza en el Público
El entrenador del Athletic Club también mostró su confianza en el apoyo del público, destacando que a su equipo le gusta jugar en entornos que aportan energía y emoción al deporte. Esta conexión entre los aficionados y los jugadores es fundamental para el éxito en el campo.
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