El Athletic Club de Bilbao tuvo un inicio de temporada decepcionante en su primer partido de la liga contra el Getafe, celebrado en el estadio de San Mamés. A pesar de dominar el encuentro con un 69% de posesión del balón, el equipo solo logró realizar cuatro remates a portería, lo que refleja su falta de efectividad ofensiva. El único gol del Athletic fue anotado por Oihan Sancet en el minuto 27, pero no fue suficiente para asegurar la victoria, ya que el Getafe logró igualar el marcador.
Este empate marca un hito negativo para el Athletic, ya que se cumplen cinco años desde su último triunfo en un partido inaugural de liga, que fue en 2019 contra el Barcelona, cuando Aritz Aduriz anotó un memorable gol de tijera. Desde entonces, el equipo ha tenido un rendimiento pobre en sus debuts ligueros, acumulando una serie de resultados insatisfactorios, incluyendo derrotas y empates en las últimas temporadas.
El entrenador Ernesto Valverde, que ha dirigido al equipo en varias etapas, también ha tenido dificultades en sus estrenos ligueros. De los nueve partidos que ha dirigido en esta situación, solo ha conseguido una victoria, lo que pone de manifiesto la falta de éxito del equipo en los comienzos de la liga. En particular, Valverde no ha logrado ganar en ninguna de sus primeras jornadas disputadas en San Mamés, acumulando tres derrotas y dos empates.
Con este primer partido ya superado, Valverde tiene una semana para preparar al equipo para su próximo desafío, que será una visita al Barcelona el 24 de septiembre. La presión está sobre el Athletic para mejorar su rendimiento y comenzar a sumar puntos en la liga, ya que el inicio de temporada ha sido un desafío constante en los últimos años.
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