El Athletic Club se enfrentó al Ourense en un partido de Copa del Rey, donde la obsesión por marcar goles superó al talento del equipo. A pesar de generar numerosas ocasiones, el Athletic solo logró un gol, dejando en evidencia su preocupante sequía ofensiva.
Un encuentro marcado por la ansiedad
El Athletic, dirigido por Ernesto Valverde, se presentó en O Couto con la necesidad de avanzar a octavos de final. Sin embargo, la falta de efectividad en el ataque se hizo evidente, con solo un gol anotado por Mikel Jauregizar.
La sequía goleadora del Athletic
El equipo ha marcado en solo 12 de los 24 partidos disputados esta temporada, acumulando 20 goles a favor y 31 en contra. La presión por marcar se reflejó en los jugadores, como Gorka Guruzeta, quien expresó:
“El gol me ayuda a quitarme un peso de encima. Los delanteros queremos hacer goles.”
A pesar de ser el máximo goleador del equipo junto a Robert Navarro, Guruzeta no pudo romper la defensa del Ourense, fallando varias ocasiones claras. La ansiedad también afectó a otros delanteros como Iñaki Williams y Oihan Sancet, quienes no lograron concretar sus oportunidades.
Un futuro incierto
La falta de goles se ha convertido en una obsesión para el Athletic, que busca recuperar su capacidad ofensiva. La presión por marcar se siente en cada partido, y la necesidad de revertir esta situación es urgente.
El Athletic Club enfrenta un desafío significativo en su búsqueda de mejorar su rendimiento goleador.
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