Yeray Álvarez, central del equipo rojibanco, ha roto su silencio tras la sanción de 10 meses impuesta por la UEFA por un dopaje involuntario. La sanción se debe a un error al tomar un medicamento de su pareja. No podrá jugar hasta el 2 de abril y ha decidido renunciar a su salario durante este periodo.
La sanción y sus consecuencias
La UEFA ha impuesto una dura sanción a Yeray Álvarez tras un incidente de dopaje involuntario. El jugador, que no podrá volver a competir hasta el 2 de abril, ha decidido no cobrar su salario durante este tiempo. «Le he dicho al club que, en este tiempo que esté sin competir, mi salario no va a existir», afirmó el defensor en una rueda de prensa.
Un error humano
«Empecé un proceso contra el cáncer en 2016. Cuando lo había superado, me comentaron un tratamiento para evitar la pérdida de cabello. Tomé una pastilla y un spray para el pelo, pero por error tomé el medicamento de mi pareja, que contenía una sustancia prohibida», explicó Yeray.
A pesar de la sanción, Yeray se muestra tranquilo y asume la responsabilidad de su error. «No sabía que estaba tomando una sustancia prohibida. No he tomado ninguna sustancia para aumentar el rendimiento», añadió.
Reflexiones y futuro
El jugador ha expresado su deseo de seguir adelante y ha mencionado que sus abogados están evaluando la posibilidad de presentar un recurso. «Mis abogados están trabajando y no sé si voy a recurrir la sanción», comentó.
Apoyo de compañeros
«El otro día Iñaki me escribió un mensaje diciendo que en abril era la final de Copa y que la iba a levantar yo. Es uno de los mensajes que más se me ha quedado», reveló Yeray, quien se siente motivado para regresar con más fuerza.
A pesar de la adversidad, Yeray Álvarez se prepara para su regreso, asumiendo las consecuencias de su error y con la mente puesta en el futuro. «Diez meses me parece justo. Hay que mirar hacia delante», concluyó.
