El estadio de San Mamés fue testigo de un evento histórico el pasado sábado, donde 51.396 espectadores apoyaron a la selección palestina en su primer partido en Europa contra Euskal Selekzioa. La victoria por 3-0 estuvo marcada por un fuerte mensaje de solidaridad hacia Gaza.
Un partido lleno de emociones
El combinado dirigido por Jagoba Arrasate mostró su superioridad en el campo, con goles de Elgezabal, Guruzeta e Izeta. Sin embargo, el verdadero protagonista fue el ambiente de apoyo hacia Palestina, un país que enfrenta una grave crisis.
Un recibimiento simbólico
«Hemos vivido un día histórico entre todos»
La afición recibió a los jugadores palestinos con una ovación y un gran tifo que incluía la bandera palestina. La hinchada coreó «Palestina Askatu», creando un ambiente de unidad y paz.
Desarrollo del partido
El encuentro comenzó con un gol temprano de Elgezabal y continuó con un penalti convertido por Guruzeta. A pesar de los intentos de Palestina por empatar, el equipo vasco mantuvo el control del juego.
El partido culminó con un tercer gol de Izeta, sellando una victoria que fue celebrada por todos los presentes. Al final, los jugadores de ambos equipos mostraron una pancarta de agradecimiento, simbolizando un mensaje de paz.
La noche en San Mamés fue un claro ejemplo de solidaridad y apoyo hacia Palestina en un contexto difícil.
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