La Selección Española de Refugiados juega un partido simbólico en Bilbao
En el marco de la final de la Europa League que se celebra en San Mamés, la Selección Española de Refugiados se enfrentó a un combinado de voluntarios de la UEFA en un partido integrador y lleno de significado. El encuentro tuvo lugar en la Fan Zone frente al Teatro Arriaga de Bilbao, como parte de un proyecto social impulsado por la Real Federación Española de Fútbol en colaboración con ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados.
Un proyecto que va más allá del fútbol
La Selección Española de Refugiados, formada en 2023, reúne a jugadores de diversas nacionalidades como Afganistán, Mali, Gambia, Nigeria, Perú, Ucrania o Guinea. Actualmente, el equipo cuenta con veinte integrantes, la mayoría refugiados, incluyendo al menos tres mujeres. Estos jugadores se entrenan semanalmente en Madrid, combinando el deporte con sus trabajos, en un ambiente que fomenta la comunidad y la inclusión.
Historias de superación y unión
Entre los jugadores, destacan historias de superación como la de Ebrahim Pishtaz, capitán del equipo, quien llegó a España hace casi cuatro años y encontró en el fútbol una forma de integrarse y sentirse parte de una familia. Otros jugadores como Stanley Idowu y Nikita Daleyki, provenientes de Nigeria y Ucrania respectivamente, comparten la experiencia de sentirse acogidos y valorados en el equipo, más allá de sus diferencias culturales.
Jesús Paredes, entrenador del equipo, destaca la importancia de generar confianza y estabilidad a través del deporte, brindando a los jugadores un espacio donde sentirse acogidos y parte de un equipo unido.
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