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Athletic Club busca romper el maleficio en la final de San Mamés
El entrenador del Athletic Club, Ernesto Valverde, compartió sus reflexiones sobre la próxima final de la Europa League, programada para el 21 de mayo en San Mamés. Valverde enfatizó que, aunque jugar en casa podría parecer una ventaja, «todo depende del juego y de lo que hagas». La emoción entre los aficionados por alcanzar esta final es evidente, aunque el camino ha sido complicado, dado que el Athletic solo ha llegado a dos finales continentales en sus 127 años de historia.
El camino hacia la final
El club bilbaíno ha superado numerosos desafíos para llegar a este momento, habiendo estado seis años sin participar en competiciones europeas. Su clasificación se logró tras conquistar la Copa del Rey, un título que no obtenían desde hace 40 años, y finalizar en la quinta posición de La Liga. A pesar de la inexperiencia de muchos de sus jugadores, el equipo ha mostrado un rendimiento sólido, destacando su victoria en octavos de final contra la Roma, uno de los favoritos del torneo.
Historia de finales europeas en casa
Desde los años noventa, solo cuatro clubes han disputado finales europeas en su ciudad. El Feyenoord es el único que logró ganar en su estadio, De Kuip, en 2002. Otros equipos, como el Sporting de Portugal y el Hamburgo, han experimentado la decepción de perder en finales disputadas en sus respectivas ciudades.
La presión de ser anfitrión
El Athletic ha demostrado su capacidad para soñar en grande al llegar a los cuartos de final, pero también enfrenta la presión de ser el anfitrión. Desde que se establecieron las finales a partido único en sedes neutrales en 1998, el Feyenoord sigue siendo el único que ha levantado el trofeo en casa. Equipos con gran tradición, como el Sevilla y la Juventus, no han logrado alcanzar la final en su ciudad, lo que añade un nivel de dificultad a la hazaña que busca el Athletic.
Desafíos en competiciones europeas
En el contexto de la Conference League, el Olympiacos se coronó campeón en Atenas, aunque no en su estadio. En la Champions League, el Bayern de Múnich fue el único equipo que llegó a la final en su ciudad desde 1992, pero perdió ante el Chelsea en la tanda de penaltis. La historia demuestra que alcanzar una final en casa es un reto formidable, y el Athletic Club se prepara para enfrentarlo con determinación.
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