El Athletic Club se enfrentó al Slavia Praga en un partido crucial para sus aspiraciones en la Champions League. El encuentro, dirigido por Ernesto Valverde, se llevó a cabo el pasado sábado, donde el equipo rojiblanco buscaba sumar puntos tras iniciar la fase con solo tres.
Un once reconocible y cambios estratégicos
Valverde alineó un equipo bastante reconocible, aunque con la notable ausencia de Nico Williams, quien no pudo participar debido a una pubalgia. En su lugar, Adama Boiro ocupó el lateral izquierdo, una decisión que sorprendió a muchos, dado su escaso tiempo de juego en la temporada.
Desempeño destacado de Adama Boiro
“Adama dejó sensaciones positivas, por encima de la media del equipo.”
El defensa senegalés, que había jugado solo en dos de las trece jornadas de liga, brilló en el partido contra el Slavia Praga. Realizó dos intervenciones defensivas clave, mostrando una gran anticipación y contundencia. Sin embargo, su participación en ataque fue limitada, lo que se atribuye a su falta de ritmo tras no haber jugado regularmente.
Desafíos para Jesús Areso
En contraste, Jesús Areso, quien fue fichado por 12 millones de euros, no ha logrado cumplir con las expectativas. Su rendimiento ha sido inconsistente, lo que ha llevado a que Andoni Gorosabel se considere el titular en el lateral derecho. Valverde defendió a Areso, mencionando su adaptación a un nuevo sistema de juego.
El Athletic sigue buscando su identidad en la Champions, con jugadores como Adama mostrando destellos de calidad en momentos críticos.
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