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Anna Di Cori recuerda su primera vez en San Mamés a los 87 años
Massimo Felici, un entusiasta de la historia de Euskal Herria, ha encontrado una conexión única con la filosofía del Athletic Club. Residente en Roma, Italia, se ha convertido en un apasionado seguidor del equipo rojiblanco, del cual se siente orgulloso de formar parte junto a su madre, Anna Di Cori, de 88 años.
La primera experiencia en San Mamés
Anna recuerda con emoción su primera visita a San Mamés, donde asistió a un partido contra el Celta en mayo del año pasado. En ese encuentro, el Athletic logró una victoria de 2-0, marcando la despedida de Iker Muniain y Raúl García.
La peña Italiako Lehoiak
Ambos son miembros de la peña Italiako Lehoiak, que organiza al menos un viaje anual a Bilbao para seguir al Athletic en vivo. Anna, que luce con orgullo la camiseta de la peña y la bufanda del club, comparte su pasión con otros aficionados en una transitada calle cerca de la plaza San Pedro del Vaticano, en un momento en que la ciudad está atenta a la salud del Papa Francisco.
El inicio de una pasión
Massimo recuerda que su primer contacto con el Athletic se remonta al año 2000. En 2008, se unió a la peña Italiako Lehoiak, que este año celebra su 25 aniversario. Su primera experiencia en San Mamés fue un partido contra el Real Madrid que terminó 2-5. A pesar del resultado, guarda un buen recuerdo de la atmósfera del estadio.
Un legado familiar
El seguimiento del Athletic desde tan lejos ha sido una aventura para Massimo, quien ha involucrado a sus padres en esta pasión. Su padre, fallecido en 2019, también disfrutó de la experiencia de asistir a los partidos en Bilbao. Massimo destaca que, a pesar de la pérdida, continúan renovando su carnet de socio en la peña como homenaje a su padre y su orgullo por ser parte de esta comunidad.
Experiencias memorables
Massimo ha vivido diversas experiencias con el Athletic, incluyendo partidos europeos en ciudades como Manchester y Bruselas, así como encuentros en Italia. Uno de sus recuerdos más preciados es un amistoso contra la Roma en Perugia en 2019, donde recibió una camiseta firmada por los jugadores, un regalo que atesora como símbolo de su amor por el club.
Un sentimiento de pertenencia
Massimo concluye expresando su felicidad y orgullo por ser parte de esta gran familia que es el Athletic Club.
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