Los recientes acontecimientos en Bilbao han opacado la alegría por la clasificación del Athletic Club a los cuartos de final de la Europa League. Tras el partido contra la Roma el pasado jueves, se produjeron disturbios provocados por grupos radicales del club local, quienes emboscaron a los aficionados italianos.
Incidentes en San Mamés
Los altercados iniciaron en las cercanías de San Mamés, donde varios ultras del Athletic, que no habían accedido al estadio, esperaron a los hinchas de la Roma. La Ertzaintza, la policía autonómica, tuvo que intervenir para prevenir enfrentamientos, lo que provocó una serie de incidentes violentos.
Desarrollo de los disturbios
Los radicales lanzaron objetos a los agentes y causaron daños en el mobiliario de los bares cercanos. Además, durante su trayecto hacia el centro de la ciudad, incendiaron contenedores y los arrastraron a la carretera, generando caos en varias calles como Félix Sarrate y Licenciado Poza.
Consecuencias de los altercados
Las repercusiones de estos incidentes fueron notables: se registraron catorce detenidos y quince agentes de la Ertzaintza, así como dos miembros de seguridad heridos. Las imágenes que han circulado en redes sociales muestran a los ultras persiguiendo a los tifosi romanos y lanzando bengalas, lo que ha suscitado preocupaciones sobre la seguridad en eventos deportivos.
Reacciones oficiales
El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, admitió que hubo un «retraso» en el traslado de los hinchas de la Roma a San Mamés, lo que complicó el operativo de seguridad. Estos incidentes han dejado un saldo de múltiples daños en la zona y han ensombrecido lo que debería haber sido una celebración por el éxito del equipo.
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