El pasado 16 de agosto de 2024, el joven portero del Athletic Club, Álex Padilla, tuvo un destacado debut en la Primera División durante un partido contra el Getafe, lo que fue elogiado por su entrenador, Ernesto Valverde. A sus 20 años, Padilla asumió la responsabilidad de proteger la portería del equipo en un momento crítico, debido a las lesiones de los porteros titulares Unai Simón y Julen Agirrezabala. Su actuación fue clave, destacándose especialmente por una parada crucial en un mano a mano contra el jugador del Getafe, Carles Aleñá, lo que le valió una ovación del público en San Mamés.
Padilla, originario de Zarautz y con experiencia internacional en la selección sub-23 de México, se unió a la cantera del Athletic en 2019. Desde entonces, ha progresado a través de las categorías inferiores del club, donde ha sido considerado un talento prometedor. Su físico, con una altura de 1.90 metros, y su formación técnica lo han preparado para este momento, aunque su exentrenador de porteros, Peio Agirreoa, subrayó la importancia de la fortaleza mental para adaptarse a la presión del primer equipo.
El joven portero expresó su satisfacción por el debut, recordando que siempre confió en sus habilidades a pesar de haber recibido varios goles durante la pretemporada. Agirreoa, quien ha trabajado con varios porteros destacados en el club, también destacó que Padilla debe aprender a manejar la atención mediática y la presión que conlleva ser el portero titular del Athletic, un rol que puede cambiar su vida personal y profesional.
Padilla, que ha tenido un recorrido notable en el club, desde el Juvenil Nacional hasta el Bilbao Athletic, ahora se enfrenta al desafío de consolidarse en la élite del fútbol español. Su actuación contra el Getafe no solo le ha dado confianza, sino que también ha reafirmado la capacidad del Athletic para desarrollar talentos en su cantera, lo que se ha evidenciado en su destacada actuación en su primer partido en la máxima categoría.
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