La temporada pasada de Aitor Paredes en el Athletic Club fue excepcional, superando todas las expectativas. En su segundo año con el equipo, Paredes pasó de ser el cuarto central a convertirse en una pieza clave debido a las lesiones de otros jugadores, especialmente Yeray Álvarez. Su desempeño fue tan destacado que terminó siendo el segundo jugador con más minutos en el equipo, solo detrás de Dani Vivian. Paredes jugó 3,306 minutos en 40 partidos, 37 de ellos como titular, una mejora significativa respecto a la temporada anterior, donde solo acumuló 876 minutos en nueve titularidades.
El entrenador Ernesto Valverde no tenía muchas alternativas, lo que hizo que la consolidación de Paredes en el equipo fuera aún más meritoria. En reconocimiento a su rendimiento, el club extendió su contrato hasta 2029, asegurando su permanencia a largo plazo. Este movimiento es parte de una estrategia del Athletic para mantener la estabilidad del equipo, similar a lo que hicieron con Beñat Prados, quien también renovó su contrato hasta 2031.
Paredes y Prados son ejemplos del éxito de la cantera de Lezama, demostrando que apostar por jugadores formados en casa puede ser muy beneficioso. Sin embargo, la situación de Paredes podría cambiar si Yeray se recupera completamente y Vivian mantiene su nivel de juego. La competencia por un puesto en la defensa será intensa y dependerá del criterio del entrenador y de factores como lesiones y sanciones.
Unai Egiluz, de 22 años, se unirá al primer equipo después de haber sido convocado en varias ocasiones la temporada pasada. Con un calendario más exigente debido a la Europa League, la Copa y la Supercopa, habrá oportunidades para todos los defensas. El club ha decidido no fichar a otro central, confiando en los cuatro jugadores actuales para cubrir la posición.
En resumen, la temporada de Paredes fue un ejemplo de adaptación y superación, y su futuro en el Athletic parece prometedor, siempre y cuando continúe demostrando su valía en el campo.
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