El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha manifestado su enérgica condena ante los disturbios que se produjeron el pasado jueves, tanto antes como después del encuentro entre el Athletic Club y la Roma.
Incidentes y Consecuencias
Aburto ha indicado que el retraso en el traslado de los aficionados romanos hacia San Mamés generó cambios en el dispositivo de seguridad. «El retraso hizo que la entrada de los hinchas de la Roma se produjera de una manera distinta a la que estaba prevista», comentó el alcalde.
Los enfrentamientos entre las aficiones del Athletic y la Roma resultaron en la detención de catorce personas y la investigación de una más. Además, quince agentes de la Ertzaintza sufrieron lesiones durante los incidentes.
Reflexiones y Medidas Futuras
En este contexto, Aburto ha enfatizado la necesidad de reflexionar sobre lo ocurrido y ha anticipado que el operativo de seguridad para la final del 21 de mayo será modificado. «El operativo ha sido un ensayo; para la final, esta situación no se va a repetir. Se colocará una valla no solo en una parte, sino en todo el perímetro de la explanada, de manera que todas las personas deban ingresar por los espacios habilitados. Además, habrá otros anillos y controles exteriores», añadió.
Coordinación en Seguridad
El alcalde también ha resaltado la importancia de la colaboración entre la Ertzaintza y la Policía Municipal para asegurar la seguridad en futuros eventos. De cara al próximo partido del Athletic contra el Rangers, se coordinarán con la policía escocesa para intercambiar información relevante.
Postura del Gobierno Vasco
Por su parte, el consejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, ha subrayado que no se pueden «normalizar de ninguna manera» las agresiones a la Ertzaintza, ya que estas situaciones alteran la convivencia y no deben ser aceptadas.
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